martes, 22 de marzo de 2011

Ratas en Guayaquil


 De fondo nuestro teníamos una pared de ladrillos, esa tarde mirábamos al pasar piernas y zapatos gigantes. Nos había crecido una cola tan grande que la aprovechamos y nos pusimos a pescar lo que sea, cuando la necesidad es grande no importan las pequeñeces que un charco puede ofrecer.
Encontramos a un ratón soviético que no paraba de hablar en el idioma de los ratones, veíamos en el una evidente calidad de roedor profesional.
Pronto antes del anochecer supimos treparnos de una claraboya y viajar hasta la calma, nos esperaba sin saber un mar de nuevos horizontes.

lunes, 21 de marzo de 2011

Adios Lima, Hola 1er mundo?

Salimos como misiles a tomar el micro que nos depositaria lejos, alla cerca de la frontera con Ecuador. Las ultimas dos fuciones en Lima nos dieron como para mantenernos estables, asi que pudimos viajar y dormir como cachorritos, confortables, sucios pero hambrientos cachorros.
Nos alejamos tanto que la perspectiva general del lugar, en pocas horas se habia vuelto un completo desierto, gigantes dunas plantearias murmuraban en la noche: "debemos cubrirlos de arena nada mas o abrirnos camino ante su destino"  Esas charlas que solia imaginar en la oscuridad del silencio parecian volverse reales.
Cuando llegamos a Guayaquil aparecimos ante un mundo nuevo. Nos preguntabamos incomodos;
 - en cuanto tiempo una persona puede transformarse en raton sin notarlo?
Y era cierto, por que eramos ratones en una cocina indutrial.