sábado, 22 de enero de 2011
La Paz
Pasa una mujer comiendo uvas y me mira, yo la escribo. Más allá el lustrabotas encapuchado con lana: sin boca, sin nariz, sin orejas, sólo los ojos asoman, desbaratados, rojos por el humo de los autos, amarillos, como el diente de bronce de la chola, sentada en la esquina, con el gorrito acostado en la nuca, inclinado ligeramente a la izquierda; el pelo trenzado le cae por atrás. entre pan de batalla y empanadas de pollo, chicharrón de cerdo, banana frita en rodajas, queso, manteca,botellas de vidrio, amuletos, zapos disecados, fetos de llama achicharrados por el sol...
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